Luviane

Testimonios


Mi nombre es María Auxilio. Soy hermana de una congregación situada en el norte del país. En enero de 1986 estuve bastante mal. Me llevaron a Monterrey por indicaciones del doctor que me atendió en la ciudad donde me encontraba en aquel tiempo. Me diagnosticó cáncer pulmonar muy avanzado; sólo se podía atender con quimioterapia y radiaciones. Quedé de regresar para el tratamiento y nunca lo hice. Fui a Saltillo con mis superiores. Allí comuniqué mi situación. Fui a ver a otros tres doctores y me dieron el mismo diagnóstico, mismo tratamiento y me daban sólo 2 o 3 meses de vida, tan avanzado estaba el mal. Yo fui a estas consultas para tener varias opiniones. Al ver que todos coincidían, le pedí a la Madre General de mi congregación que me permitiera ir a Guadalajara para tratarme con naturismo; me lo permitieron y fui directamente a un centro naturista, atendido por religiosas.

La providencia de Dios me acogió con todo su amor. Fui atendida física, moral y espiritualmente. Además a los pocos días de estar en el centro, conocí al doctor Lucien Patti, que desde entonces me atiende con tanta delicadeza, atención y cariño que no tengo con que pagarle todo el bien que me ha hecho. Ruego a Dios le pague como sólo Él puede hacerlo.

Ahora estoy bien, gracias a Dios y al doctor Lucien Patti; hago mi vida normal dentro de mis obligaciones como religiosa. Sigo consultando al doctor periódicamente sólo por precaución.

Doy mi testimonio para manifestar mi gratitud al doctor Lucien Patti que Dios en su infinito amor puso en mi camino para darme mi salud.

Para cualquier problema de salud no hay como llevar el tratamiento natural como se nos indica. Dios hace el resto.


-Doctor, ¡Gracias por curarle el alma a mi madre y a todos, en esos momentos difíciles!
Andrea D. Guadalajara, Jalisco, México.


-Doctor Lucien,
Muchas gracias por su apoyo y su cariño. Le agradecemos sus atenciones, porque no cualquiera puede regalar salud.
Lourdes C. Guadalajara, Jalisco, México.


-La familia C.C. quisiéramos relatar la tristeza que sufrimos con la enfermedad de nuestra madre. Le comenzó un dolor de cabeza insoportable. La internaron en el IMSS diagnosticándole derrame cerebral. Fue trasladada a la ciudad de León, Guanajuato inmediatamente para ser intervenida quirúrgicamente. Pasamos muchas horas de dolor y tristeza al ver que nuestra madre no reaccionó después de la primera operación, por lo que le tuvieron que practicar una segunda operación para colocarle una válvula en el cerebro. Por esto estuvo en terapia intensiva casi un mes prácticamente muerta porque no reaccionaba. Los doctores no se podían explicar lo que sucedía puesto que ya había pasado bastante tiempo, por lo que decidieron retirarle el oxígeno. Si resistía, había pasado lo peor y si no moriría. Nos encomendamos a Dios nuestro Señor y a todos los santos y nuestra madre sobrevivió.

Pasamos casi 3 meses en León pero en ese tiempo sufrió convulsiones, calenturas y muchos sufrimientos más, tanto para ella como para nosotros que la veíamos padecer. Por fín la dieron de alta pero no quedó del todo bien: su brazo izquierdo junto con su pierna izquierda le quedaron sin movimiento, no comía por ella misma, le dábamos suero, usaba pañal desechable. Así estuvo durante un tiempo. Una hermana de mi mamá se dio cuenta que había llegado a Aguascalientes un doctor naturista muy bueno, el Dr. Lucien y decidimos llevar a nuestra madre para que la consultara. Después de verla y tratarla, nuestra madre se empezó a recuperar bastante. Comenzó a tener movilidad en su brazo como en su pierna, tenía ganas de vivir y de seguir adelante. Queremos reconocer, mi padre Rubén C. y todos mis hermanos que gracias a Dios y al doctor Lucien Patti mi madre ha salido adelante y se ha recuperado satisfactoriamente. Todavía mi madre lo sigue viendo y está muy contenta de estar con vida y que gracias al doctor y a sus medicamentos está bien. Ella le da las gracias y lo recomienda con toda la gente que padece de alguna enfermedad.

Luz María C. F. Aguascalientes, Ags, México.


-En el mes de diciembre del 2000, en la madrugada de ese día 20, mi madre estaba agitada, casi no podía respirar y tenía un color pálido. Llegó la ambulancia y los paramédicos entraron a checarla y la llevaron al hospital. Al minuto de estar en la ambulancia, mi mamá dejó de respirar, se puso color de cera, estiró los pies poniéndose rígida (ella cuenta ahora que en ese momento vio que prendieron una luz muy fuerte y hermosa, muy blanca y que le dio mucha paz y se sintió muy feliz; yo no vi nada de eso), todos los aparatos que le tenían conectados se apagaron y de inmediato los dos paramédicos se levantaron a tratar de reanimarla pero no pudieron hacer nada... en ese momento bajé la vista para pedirle a Dios por ella y que la llevara consigo. En ese momento se encendieron todos los aparatos, mi mamá volvió a respirar y tomó color.

En la clínica, la enfermera trató de sacar una muestra de sangre del brazo de mi mamá y no salió nada, ella movió negativamente la cabeza e hizo un gesto de preocupación, lo intentó nuevamente y tuvo que exprimir para que salieran unas cuantas gotas que parecían aceite espeso y sucio de auto y tenía un color muy oscuro.

Mientras estuvo mi mamá varios días en urgencias y luego otros, en piso, nos organizamos todos los hermanos y le llevamos todos los medicamentos naturistas y alimentos (frutas, jugos, verduras y alimentos en papilla; todo sin sal y sin aceite o grasa ni almidón alguno) como nos lo indicó el Dr. Lucien Patti. Mis hermanos y yo nos comíamos lo que le llevaban las enfermeras para que no sospecharan, ya que era todo lo contrario a lo indicado por el Dr. Lucien, y en todos los líquidos le dábamos los elixires y la aromaterapia sin que vieran las enfermeras o médicos; las mismas compañeras de habitación reconocieron que la mejoría de mi mamá se debió al tratamiento naturista que le estábamos dando, ya que ella era la más grave y salió antes que ellas, una de las cuales quiso seguir el tratamiento pero sus hijos se opusieron y murió cuatro meses más tarde. Ya en casa, el Dr. Lucien oró por ella, le impuso las manos sobre la cabeza y nos pidió a los hijos que lo hiciéramos, y que siguiéramos orando por ella, y que pidiéramos a Dios que le concediera un mes de vida y se podría hacer algo con el naturismo. Hicimos pues mucha oración, todos nos pedimos perdón y nos perdonamos mutuamente. En cuanto a los medios humanos, hicimos una lista de todos los medicamentos que deberíamos darle, con su respectivo horario que abarcaba todo el día, y la atendimos todos sus hijos apegándonos estrictamente a las indicaciones del Dr. Lucien y al horario, como si fuera terapia intensiva, y de esa manera mi mamá se ha levantado nuevamente, tiene un color sonrosado, pesa entre 55 y 60 kgs, tiene muy buen humor y sentido de la vida, con mucha alegría y energía. Después de un año, lleva su vida normal, muy feliz y siguiendo el tratamiento naturista. Antes ella caminaba lentamente y fatigada, respiraba difícilmente y pesaba más de 80 kilos (mide 1.59 m.). El problema de ella eran dos soplos en el corazón y una arteria del corazón obstruida.

Pedimos a Dios que siempre bendiga al Dr. Lucien y lo llene de su sabiduría y sus dones para que siga haciendo Su voluntad y le ayude a sanar tantos enfermos del cuerpo y del espíritu. Lo queremos muchísimo, Dr. Lucien, que Dios lo colme en todo al ciento por uno como Él prometió.
Antonia P., Aguascalientes, , México.


-Doctor Lucien, Le agradezco por todo lo que me ha dado y me ha enseñado. Y también le agradezco a Dios por el momento en que nos conocimos. También agradezco a Dios por esta enfermedad (cáncer del intestino) porque tal vez sin ella nunca lo hubiera conocido.

Atentamente,
Cristian Emanuel Y. G, 13 años de edad, Guadalajara, Jalisco, México.


-Hola Doctor,
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para darle las gracias por todo lo que usted nos brinda. También quiero felicitarlo por el día del padre, nunca creí que lo haría, pero definitivamente estoy de acuerdo con Cristian, y la verdad es que yo también le doy gracias a Dios por la enfermedad del niño, pues si no hubiera sucedido eso, nunca hubiéramos conocido a esa persona maravillosa que es usted. Doctor, ese niño es lo que más amamos mi mamá y yo, y sin usted, claro que primero por Dios, tal vez él ya no estaría con nosotras; le doy gracias porque siento que usted fue el instrumento que Dios utilizó para realizar este milagro tan grande. Le doy gracias además, porque a través de usted, Cristian y porque no decirlo, yo también, conocimos lo que es el amor de un padre. Estoy absolutamente convencida que este mundo sería otra cosa diferente si existieran más personas como usted. Permítame decirle que estoy en deuda de por vida con usted, y que lo más valioso que tengo es mi corazón, se lo regalo.

Gracias por existir, lo quiere
Licette Y. G, hermana de Cristian (véase el testimonio anterior), de Guadalajara, Jalisco, México.


-Lucien, te escribo para contarte que ayer fui al ginecólogo y que después de dos meses de tomar tu tratamiento para eliminar el quiste en el ovario, el médico estaba sorprendido y asustado, pues le pareció increíble que en tan poco tiempo hubiera desaparecido totalmente. Así que muchas gracias y bueno, espero que este dato te sirva para compartirlo con otras pacientes. Saludos y un abrazo. Sofía O. V, Guadalajara, Jalisco, México.


-Pareciera presuntuoso decir que un sistema curativo debe regresar la salud del cuerpo, del alma y del espíritu. A ello hace referencia directa el título de esta obra. Esto lo he experimentado en carne propia, a unas pocas semanas de iniciado el tratamiento que me prescribió el Dr. Lucien Patti. Yo he sentido en mi interior transformaciones tan profundas como perceptibles.

Es fundamental que usted lea la presente obra y trate de llevar a la práctica todo lo que aquí se aconseja. Estoy seguro de que usted, al igual que cientos de pacientes del Dr. Lucien Patti, va a encontrar resultados sorprendentes al seguir las prescripciones que él le haya dado.

En cualquier tratamiento naturista se hace especial énfasis en el régimen alimenticio, debiendo eliminar de él las sustancias tóxicas de nuestra alimentación ordinaria e integrar los productos que la naturaleza nos proporciona para el diario sustento. El empleo de las plantas medicinales como agentes curativos es lugar común en los tratamientos naturistas. Una de las modalidades novedosas que el autor de esta obra integra en su tratamiento es la inclusión de la aromaterapia y los elixires vitalizados, que él mismo prepara con las hierbas medicinales tradicionalmente empleadas. El resultado es un compuesto que potencializa su efecto a niveles insospechados.

Yo he visto avances sorprendentes en enfermos que han tomado, por ejemplo, el "Extracto BP (Broncopulmonar)," dirigido al aparato respiratorio. Desde gripes que se curan en un día, hasta mejoras sustanciales en enfermedades crónicas.

Quiero consignar un caso que me parece notable: hay una niña de seis años, enferma de asma desde los tres años, que con sólo tomar dos veces al día durante un mes el "Elixir BP", ha pasado seis meses sin crisis alguna. Años atrás, la niña era internada dos o más veces en la época de invierno.

Usted tiene el privilegio de enriquecer su existencia con los conocimientos plasmados en el presente libro del Dr. Lucien Patti.

Estoy seguro de que en los años venideros, la obra del Dr. Patti va a tener un reconocimiento internacional. Al referirme a su obra, estoy incluyendo sus libros, sus investigaciones, sus tratamientos a miles de enfermos y su entrega generosa a una misión de por vida, en pro de la humanidad doliente.
José Luis M., Aguascalientes, México.


Algunos casos sobresalientes

A continuación, comparto con ustedes algunos casos sobresalientes que me tocó atender durante mis 35 años de ejercicio profesional:

Sr. R., natural de Barcelona, España, de 30 años de edad, con segunda úlcera gástrica:
Un año antes de consultarme, el señor R. fue operado por una úlcera gástrica. El enterólogo que lo operó (una eminencia de Barcelona, España) no le modificó su dieta ni su estilo de vida, por lo cual se volvió a presentar el mismo cuadro clínico al año: diarrea, dolores intestinales, mal aliento, cansancio general, insomnio, tez pálida, etc. El especialista le dice: "no le puedo operar cada año, tome agua de arroz para la diarrea..." En una tienda naturista, le aconsejaron consultarme y así fue como llegó a mi consulta. Tanto su alimentación como su ritmo de vida eran inadecuados. Modifiqué su alimentación, junto con su horario para comidas y descanso y le di un tratamiento basado en plantas. Volvió transformado a las tres semanas. Habían desaparecido las molestias digestivas, tenía una bonita tez, los ojos vivos, se veía con mucha energía, ya dormía bien y estaba muy contento. Él me mandó catorce personas entre su familia y amigos. Es así como inicié mi consulta en Barcelona, España, en el año 1981.


Sra. M., natural de Barcelona, España, de 58 años de edad, con migraña que padeció durante 30 años:
¡Esta señora padecía de migraña a diario desde hace 30 años! Había consultado los especialistas más destacados de España, sin ningún resultado. Al examinar el iris de sus ojos, me di cuenta de que padecía de falta de oxigenación cerebral (por medio del análisis iridológico). Le pregunté donde vivía. Me dijo el nombre de su barrio en Barcelona. Resultó ser la zona más contaminada de la ciudad más contaminada de España en aquel tiempo. Le aconsejé vivir un tiempo fuera de esa zona, le di un tratamiento de aromaterapia con esencias inhaladas con difusor eléctrico en frío, una dieta adecuada a su condición y algunos complementos alimenticios. A las 3 semanas, ¡desaparecieron sus malestares y cedió completamente la migraña! Inútil decirles el cambio de expresión en su rostro. ¡Ya era una persona rejuvenecida y alegre!


Sra B, natural de Córdoba, España, de 45 años de edad, con tos seca durante un año:
La esposa del conserje del edificio donde tenía mi consultorio. Padecía de una tos rebelde, seca, que le quitaba energía cada día. Llevaba un año con ese problema. Había visto a varios neumólogos de renombre, sin resultado. Decidió intentar mi tratamiento. Lo primero que hice fue cambiar su dieta (¡lo necesitaba!) y darle algunos remedios con plantas, esencias y el remedio nº 65 de la página 88 del presente Manual de vida. En menos de tres semanas, se había librado de la tos, sin recidiva.


Sr. N., natural de Valencia, España, de 56 años de edad, con gota y obesidad:
El Sr. N. sufrió crisis de gota. Su médico estaba de vacaciones y buscando un médico, le recomendaron que me consultara. Un señor bajo de estatura (1m63), pesaba 105 kilos cuando llegó a mi consulta. Caminaba con la ayuda de un bastón. Tenía una buena constitución morfológica, por lo cual le receté un tratamiento de desintoxicación acelerada (monodieta de caldo vegetal diurético - véase la página 70 -, preparados de plantas, dieta adelgazante -véase la página 55, y complementos alimenticios. A los cinco días, me llama su esposa, muy asustada: "mi marido acaba de vomitar un líquido verdoso amarillento y nauseabundo." Le contesté que esta era una muy buena señal, pues se trataba de una crisis curativa. Su organismo estaba eliminando los ácidos que provocaban los dolores articulares. Después de esa crisis, el señor ya caminaba normalmente. No se volvieron a presentar las crisis de gota en su rodilla y en 2 meses perdió más de 30 kilos. ¡Era otro hombre! Aprovecho para exhortar a los pacientes a que se comuniquen con su médico naturista en caso de crisis curativa, que a primera vista dan la impresión de que uno empeora cuando en realidad el organismo está eliminando toxinas (véase la página 25.)


Caso de una joven de 25 años, natural de Guadalajara, México, con ulceración sangrienta en el intestino:
La señorita I. estaba en tratamiento alopático, a base de cortisona, por un problema de estrías ulcerantes y sangrientas en el intestino. Ya llevaba tiempo con ese tratamiento, sin mejoría notable. Consciente del peligro que corría con la toma de cortisona durante tanto tiempo, optó por seguir un tratamiento naturista y vino a mi consulta. Cambié su dieta y le di arcilla volcánica bebible (ver Nº 32 de remedios naturales, página 86.) A las cinco semanas, dejó de tener sangre en sus heces, y su estado general se vio mejorado considerablemente. Ya reanudó sus actividades profesionales, deportivas y recreativas. Tuve otro caso idéntico de un joven de 18 años, que reaccionó de la misma manera en cuatro semanas, y una niña de 4 años de edad a la que los médicos sugerían retirarle los intestinos por síndrome de inflamación intestinal. Con el tratamiento que le prescribí, se sanó en menos de dos meses.


Sr. G., de 32 años de edad, natural de Zapopan, México, con ceguera repentina y total:
Llega a mi consulta el Sr. G, quien despertó ciego un mes antes, sin ningún antecedente ni patología que la justificara. Después de un mes de estudios en el Seguro Social, lo dan de alta sin encontrarle nada. Desesperado, el Sr. G. viene a mi consulta, recomendado por el Sr. cura de su parroquia. Después de examinarlo y al revisar sus ojos por medio de la iridología, queda claro que sufre de un problema circulatorio en los ojos, debido a una alimentación inadecuada e higiene de vida irregular. Le di un tratamiento basado en una dieta sana y bien combinada, adaptada a su situación sedentaria, algunos elixires (H+VB e Y) y eliminación por medio de baño vapor, ejercicios generales y oculares, etc. A las 5 semanas, el paciente recobra la vista, como la tenía anteriormente. Trabaja ahora en una industria automotriz de Chicago, EE.UU.


Srita E., de 56 años de edad, natural de Cocula, México, con astenia:
La Srita E. llevaba varios años de decaimiento general. Se sentía agotada y no entendía por qué. Los estudios que le practicaron no revelaron ningún problema particular. No podía trabajar. Me pidió consejo y le receté la Crema H (véase las páginas 152 y 153) y el Elixir G (véase la página 167) junto con una dieta adecuada. El cambio fue rápido. En dos semanas, se sentía mucho mejor y sus familiares notaron una gran diferencia. Su estado de ánimo mejoró considerablemente. Era alegre y se sentía más joven. Sus parientes consiguieron también la Crema H con resultados sorprendentes. En realidad, ella padecía de una deficiencia hormonal muy marcada. Véase mis comentarios en las páginas 151 y 152. A partir de los cuarenta años de edad, cada mujer debería tomar complementos (plantas y / o cremas) para colmar sus deficiencias hormonales, cada vez más severos conforme se acerca a la menopausia.


Un niño de 8 años de edad, natural de Guadalajara, México, con tic nervioso:
Pedro era un niño de buen carácter. Un día llegó a la escuela y uno de sus compañeros le hizo una broma muy pesada. Le dijo: "No te dijeron que tu mami acaba de morir." Pedro se quedó atónito, y desde ese momento, le vino un tic nervioso (movía la cabeza a la derecha y a la izquierda, sin poder controlar el movimiento ni pararlo.) Desesperada, su madre me lo trajo a la consulta. Le di unos remedios florales que consideré oportunos para él en ese momento, por las circunstancias de choque emocional que pasó la semana anterior. El joven respondió rápidamente, y a las 3 semanas desapareció el tic por completo.


Sra Magda, de 48 años, natural de Guadalajara, México, con cáncer en pulmones:
Esta persona recibió el ciclo de quimioterapia y radiaciones al poco tiempo de diagnosticarle cáncer en pulmones. Significó muchos dolores y molestias de todo tipo el pasar por este proceso. La Sra Magda no respondió a los tratamientos alopáticos, razón por la cual la desahuciaron en el Seguro Social. La recomendaron conmigo. Afortunadamente respondió favorablemente al tratamiento que le indiqué al asombro del cuerpo médico y lleva ya muchos años con tiempo “extra” como dice ella.